Hace tiempo que Rober Bodegas no se asoma por la pequeña pantalla, incluso alguno puede haber olvidado sus tiempos de El Rey de la Comedia o Sé Lo Que Hicisteis pero en estos años Rober no ha parado lo hemos podido ver girando con distintos espectáculos, escucharlo en la radio o tras el guión de una sitcom que se estrenará en los próximos meses en televisión.
Antología Sin Filtro es su nuevo espectáculo tras doce años de carrera, un espectáculo compuesto por la recopilación de los mejores monólogos de los tres últimos espectáculos de Rober Bodegas, especialmente del último (El Umbral de la Estupidez). Pero no todo es «reciclado» en esta Antología Sin Filtro, Rober añade a los monólogos ya conocidos (aunque con diversas modificaciones para este espectáculo) alrededor de 20 minutos de novedades en los que el gallego hace un repaso por sus venturas y desventuras amorosas, las cuales, como es previsible acaban siendo sus desventuras sexuales.
Y es que Rober no le tiene miedo a nada ni a nadie, dispara contra los veganos, contra los gordos, contra las parejas o contra los linces ibéricos en constante peligro de extinción pero sobre todo dispara a esta sociedad que vive en una hipócrita corrección política, una sociedad en la que decir palabrotas o hablar de follar quizás no te lleve al infierno pero bien seguro te traerá miradas de reprobación.
Es cierto, Antología Sin Filtro no es un espectáculo para toda la familia, tampoco para los que se escandalizan con facilidad pero sin duda sí es para aquellos a los que nos gusta reírnos del día a día, de la hipocresía de una sociedad que juzga por la simple apariencia o del cinismo de aquellos con los que nos cruzamos cada mañana. Por que sí, como dijo Miguel Segret (aprovecho el momento para agradecerle el trato que nos dispensó) «Rober es muy bestia, sí, sí, muy bestia pero muy buen chaval. Os reiréis mucho» y es que Antología Sin Filtro son casi dos horas (aunque el propio Rober diga que tan solo serán 90 minutos) de risas aseguradas, dos horas en las que un chaval con sobrepeso, barba y acento gallego es capaz de hacernos olvidar los problemas del día a día, de convertir temas más tabú en hilarantes historias que nos arrancaran la carcajada.
